(Ap. 6:3) Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. {4} Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
v. 4 - Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada - ¿Guerra o persecución? A la luz de Mt. 24:6-7, y a la luz del cuarto caballo que resume los otros tres, el equilibrio estaría hacia el lado de la guerra. Hacer que los hombres se maten unos a otros, más que hacer que maten a los santos. A la luz del resto del libro, el autor es bastante capaz de indicar la persecución en forma clara. Algunos comentaristas citan la siguiente escritura en apoyo de la persecución, "No he venido para traer paz, sino espada" (Mt. 10:34). Compare esto con la sexta trompeta (9:15) en donde un tercio de la humanidad es muerta por soldados a caballo. El color bermejo corresponde a su misión de derramar sangre. La espada es la espada corta romana (machaira). Note que a su jinete se le dio poder para que los hombres se maten. "Se le dio" indica la aprobación permisiva de Dios. Hendriksen, sin embargo, arguye persuasivamente que la matanza es de creyentes y no la guerra en general:
- En el contexto, la persecución sigue al primer jinete que es Cristo y el evangelio
- Cita a Mt. 10:34 "No he venido para traer paz, sino espada" (machaira)
- La palabra matanza, cuando es usada por Juan, se refiere a la matanza de incrédulos, excepto en 13:3 donde la cabeza muerta pertenece a la bestia (cf. 1 Juan 3:12, la muerte de Abel), Ap. 5:6, 5:9, 5:12 (el Cordero), 6:9 (los mártires debajo del altar), 13:8 (el Cordero), 18:24 (los santos).
- Cuando se abre el quinto sello, revela las almas de los santos muertos, lo cual encaja con la muerte de los santos en el segundo sello
- La machaira usada en la escritura se refiere a un cuchillo sacrificial, como en el sacrificio de Isaac
- El libro está escrito a creyentes que estaban siendo muertos, así que la persecución, y no la guerra, es el tema. Cada vez que el jinete sobre el caballo blanco aparece (Cristo y el evangelio), el jinete del caballo bermejo siempre sigue (ver Mt. 5:10,11, Lc. 21:2, Hch. 4:1, 5:17, etc.). Considere a Esteban y Pablo, Publio y Policarpo, etc.
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